10 oct 2007

Nuestros huesos expuestos


Estamos presos, y alguien nos observa. O eso creemos. El "sentimiento de una invisible omnisciencia" pesa sobre nuestras cabezas constantemente. Somos casi marionetas en una ficción que no podemos escribir. No poseemos poder de decisión. Pero...¿lo tiene nuestro guardián? ¿está seguro dentro de su torre de control? Quizás los ojos que nos observan son a su vez vigilados por otros, aún más poderosos. Tal vez el panopticon en que vivimos es sólo una celda dentro de un panopticon aún mayor, y éste dentro de otro...y así hasta infinitos que nos empujarían a la locura de poder siquiera imaginarlos.
Cinco muchachos de Boston, después de masticar estos conceptos de Bentham y Borges, concebieron una implacable muestra de que descontento y distorsión pueden coexistir con la sobreintelectualización y la filosofía. La prensa, a falta de un mote adecuado, los llamó post-metal para el hombre pensante. Una excelente excusa para dejar de lado la imaginería ridícula tradicional de la música pesada y bucear un poco en los laberintos de la Humanidad.

Can you see me? We are watching...

2 comentarios:

Lacrymology dijo...

GigaSize dice que:
[i]The file has been deleted[/i]

Javier Gómez dijo...

Ya lo arreglé. Y agruegué tu blag. Qué linda, la amistad. Cosa e' Mandinga.