27 feb 2009

Todo más que bien


David Bowie abre este disco, su cuarto LP de estudio, con la ya famosísima Changes. Tal vez el cambio entre The Man Who Sold The World y Hunky Dory ("todo bien", en slang británico) no haya sido tan evidente como el salto colosal entre Station to Station y Low. Pero sin dudas este disco de Bowie contiene varias de sus mejores canciones del período inicial de su carrera: la ya mencionada Changes, Oh! You Pretty Things, Andy Warhol, Queen Bitch, y la épica Life on Mars?, en mi opinión uno de los dos o tres mejores temas de la carrera de Bowie.

Nuestro andrógino favorito rinde tributo en este disco a grandes íconos de la época (y de ahora, claro está), como Warhol (en Andy Warhol), Bob Dylan (en Song For Bob Dylan), y The Velvet Underground (en Queen Bitch). También habla sobre la teoría del súper hombre de Nietzsche en la canción súper-pop Oh! You Pretty Things. Sin dudas estos extremos demuestran la capacidad de condensación de temas y estilos de David Bowie en este disco, que probablemente lo haya exigido al extremo pero que al mismo tiempo suena como algo que hizo con una facilidad asombrosa.

Con Hunky Dory, Bowie dejó listo el terreno para The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars, sin dudas una de sus obras cumbres. Para quienes no hayan escuchado el disco, les advierto antes de que lo bajen: es extremadamente adictivo.

Hunky Dory

19 feb 2009

Música visual


Nieve y viento, eso trae a la mente este disco de Mono. No descubro nada, claro, el disco se llama Hymn to the immortal wind (Himno al viento inmortal) y dos de los siete temas tienen títulos sobre nieve. Pero más allá de los nombres de las canciones y del CD, la conjunción de sonidos que nos trae la banda japonesa siempre nos remonta a paisajes remotos, donde, creo yo, disfrutaríamos aun más de estas canciones. Una recomendación a la hora de escuchar este disco y los demás de Mono: tener la luz apagada, auriculares y no hacer nada excepto escuchar y dejarse llevar.

Después de You Are There en 2006, Mono lanzó un fantástico DVD (The sky remains the same as ever) en el que mostraban momentos de su gira por varios países. También se editó Gone, un compilado de lados b tan exquisito como un disco de estudio. Pero ya hacía falta material nuevo de Mono para nuestro deleite y Hymn to the immortal wind no sólo cumple con las expectativas sino que las supera ampliamente y se afirma desde temprano como uno de los mejores discos del año.

Por si no les quedó claro, lo recomiendo.

Hymn to the immortal wind